miércoles, 7 de diciembre de 2011

So cry, cry, cry...

A la mierda. Mandemos a la mierda  esos días grises o color sepia, aquellos en los que parece que la luz no existe. Todo te sale mal. Sólo sirves para llorar y lamentarte. Nadie te dice lo mucho que vales, sólo te dicen para que no vales.
Pero entonces aparece esa persona que que te conoce, y te dice que que vales, que tu puedes, te seca las lágrimas y te pone en pie. Te prohíbe seguir llorando y te saca una sonrisa.

Pero, ¿y si esa persona se va? Se esfuma, desaparece. Ya no puedes tocarla ni abrazarla. Nada. Nada compensa. Nada se le asemeja. ¿Qué haces?
Y entonces, te arrepientes de todas esas veces que te consoló y te dio cariño. Quizás deberías haber estado sola. Porque tú, siempre, pase lo que pase, estarás contigo misma.

2 comentarios:

  1. yo voy a estar siempre siempre, ya lo sabes¡

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  2. tan cierto como la vida, me encanta tu blog; ya tiene suna seguidora más; si quieres pas apor el mio http://i-am-living-in-a-fantasy.blogspot.com/

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